El martes estábamos menos gente de lo
habitual, algunas se habían olvidado tras unas semanas un poco distintas y
otras no podían. Sin planificarlo comenzamos a comentar la gran idea de
convertir Sabiñánigo en una poesía urbanística: poemas en los puentes, en las
tiendas, en los pabellones, en los bares... en lugares inimaginables.
Aplaudimos la labor de la Biblioteca Pública Rosa Regás, de los organizadores
y, sobretodo, de quien tuvo la idea de hacerlo.
María José nos
regaló Certeza de Octavio Paz, Pili López nos
recomendó las poesías del recientemente fallecido, vecino de nuestro pueblo, Antonio Pérez Morte y El libro y sus alrededores de Juan Carlos Martín Ramos del
libro Poemamundi.
Las que estuvieron
en el taller de Daniel Nesquens nos confesaron que le vieron algo nervioso con
su presencia. Buenas son, como para no estarlo. Les gustó mucho pero destacaron
lo que escribió un niño en concreto, momento en el que las emociones de una
compañera afloraron enormemente.
Esta sesión era
distinta, por más que intentáramos seguir un guión siempre había alguna que lo
fastidiaba. Teníamos ganas de hablar, de literatura y de la vida. Espontáneamente empezamos
a recomendarnos libros: El haiku de las palabras perdidas, El tiempo
entre costuras, la trilogía
de Carlos Ruíz Zafón, Pippo el loco, Esperando el
cierzo, La mujer del viajero en el tiempo o El rojo
de las flores. Y una compañera no recomienda por nada del mundo la
trilogía Cincuenta sombras de
Grey, comenta que "por qué nos queremos tan poco las
mujeres".
Cuando nos
centramos un poco, es broma, todo lo anterior ha estado magnífico, nos quedamos
en silencio escuchando la historia de Mito, protagonista de Tokio.
Lo analizamos y nos lo llevamos a casa junto a tres cuadernos de viaje de Miroslav Sasek: Esto es
Nueva York, Esto es
Roma y Esto es
Londres. Así acabamos, sin darnos tiempo a leer el relato final que
siempre leemos de Martín Garzo. No me extraña, el día fue lo que fue.
Pues estamos bien, para una vez que se me olvida.
ResponderEliminarBien se vale del mogollón de entradas que tengo para ponerme al día.