El miércoles me levanto de una manera diferente, me visto diferente (con mi camiseta verde, por supuesto), echo la moneda al aire: si me sale cara es que toca tertulia de leer juntos y si me toca cruz, debo aguantarme y esperar una semana. Esta semana tuve suerte, es una gozada participar de esas conversaciones, de esas vivencias, de esas historias...
Comenzamos con una poesía de Raúl Vacas, dedicada a Rafael Alberti, "que sube y baja la cuerda, que baja y sube el cordón". Nos enganchamos a esta historia al ritmo que jugaríamos con un yoyó, haciéndolo subir y bajar rítmicamente.
Pilar Álvarez nos recomendó un libro, El señor Brecht de Gonçalo M. Tavares, y nos leyó un microrelato titulado El parado con hijos que nos dejó helados. Si el resto de historias tienen tanta calidad como ésta deberíamos ir corriendo a la librería para comprarlo.
Continuamos comentando Arrugas, después de leer el cómic y ver la película. Las opiniones fueron en una misma dirección: "triste como la vida misma", "es la realidad", "muy entrañable", "sensaciones parejas del protagonista cuando es niño y cuando está en la tercera edad porque la enfermedad provoca sólo acordarnos de la niñez"... Nos ha encantado todo pero destacamos al compañero de habitación, mucha más fuerza en la película con su acento argentino. La mayoría piensa que apoya al resto, que se preocupa especialmente de su compañero, que su papel es fundamental para que el resto no decaigan y continuen. Un momentazo cuando deciden entrar en la piscina, un canto a la vida. En el cómic destacamos la página en blanco y como se desdibujan las caras, magnífico. A todos nos encantó y comentamos que trata este tema con mucha delicadeza, sugiriendo más que mostrando.
Como el libro de El arenque rojo todavía no ha llegado a todos decidimos dejarlo para la próxima tertulia. Tenemos ganas de leer las historias que hemos escrito y nos llevamos a casa el texto de Gonzalo Moure.
Ponemos en circulación otro cómic para comentarlo a final de curso, se trata de Cenizas de Álvaro Ortiz.
Después nos sumergimos en Nombres robados de Tassiés. Existen silencios que demuestran que lo que acabamos de escuchar y ver no nos ha dejado indiferente, como ejemplo un botón. Suenan palabras como moving, soledad, crueldad, discriminación, burla, negación, acoso escolar y extraescolar, negación... La imagen que más nos ha llamado la atención es en el ascensor y en las escaleras. Pensamos que esta situación es habitual en los colegios, en infantil no pero sí en primaria y secundaria, los niños son crueles, captan la violencia que tenemos en la sociedad. La conversación se alarga, el debate es rico, aparecen experiencias personales...
Terminamos con Las madres añosas, relato de Gustavo Martín Garzo.
Está claro que seguimos con el chip de los miércoles ¡Pero son los martes las tertulias! Es evidente que las disfrutamos pues el reloj corre mucho esas tardes. Ya tengo ganas de tener entre mis manos “Nombres Robados” para disfrutar de sus ilustraciones tan impactantes como su texto. Fue una tertulia de lecturas duras como la vida misma. Menos mal de los pasteles que nos endulzaron la tarde.
ResponderEliminarGracias por vuestro trabajo.
ResponderEliminarGracias a ti, Tássies. Nosotros sólo hemos interpretado esa magnífica obra tuya.
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