Este martes algunos maestros nos reunimos para hablar de Cartas a un joven poeta de Rainer María Rilke.
Coincidimos que este lenguaje epistolar culto, que no pedante, hace que el sosiego te invada porque palpita en él la falta de prisa, la expresión lúcida que sigue a lo que con tiempo se ha pensado....
Vimos similitudes con otros artistas en cuanto a la concepción del arte, concretamente con Tapies y con A. González.
Convinimos también que no es un libro que se devore sino más bien que se reposa y eso es precisamente por lo que se eligió, para dar también cabida a lecturas que ya han pasado la criba del tiempo y que han perdurado.
Recordamos que el próximo 20 de marzo tenemos la siguiente tertulia, esta vez conjunta con las familias. Nos esperan los clásicos rusos…
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