Este verano me regalé el libro "Cama y cuento" de Gonzalo Moure
recomendado desde la biblioteca del cole y, después de leerlo lo
compartí con mi hijo y con mi hija. Nos sentimos identficados
totalmente con esta historia, ellos recordaban la desilusión y
tristeza que sentían cuando les animábamos a leer sólos, después de
haber disfrutado de tantos momentos mágicos como los que cuenta Malva.
Yo, mi sentimiento de culpabilidad cuando ellos se quejaban
reclamando su "cama y cuento" y yo me excusaba diciendo lo cansada
que estaba o la faena retrasada que había que terminar. Tenían razón,
la verdad es que yo también sentía lo mismo. Creo que los cuentos son,
no sólo la llave de los sueños, sino la llave de la ternura y,
sobretodo, la llave de la comunicación más íntima con nuestros hijos.
Pero ...nunca es tarde. Nosotros retomamos esos momentos especiales
que han ido cambiando conforme ellos han ido creciendo. Todavía, de
vez en cuando, nos metemos los tres en mi cama, cada uno con su
libro, pero muy juntitos; unas veces me piden que les lea mi libro,
otras me leen ellos el suyo, otras, simplemente nos miramos y
sonreímos.
Si os pasa , apagad la plancha, y... cama y cuento.
recomendado desde la biblioteca del cole y, después de leerlo lo
compartí con mi hijo y con mi hija. Nos sentimos identficados
totalmente con esta historia, ellos recordaban la desilusión y
tristeza que sentían cuando les animábamos a leer sólos, después de
haber disfrutado de tantos momentos mágicos como los que cuenta Malva.
Yo, mi sentimiento de culpabilidad cuando ellos se quejaban
reclamando su "cama y cuento" y yo me excusaba diciendo lo cansada
que estaba o la faena retrasada que había que terminar. Tenían razón,
la verdad es que yo también sentía lo mismo. Creo que los cuentos son,
no sólo la llave de los sueños, sino la llave de la ternura y,
sobretodo, la llave de la comunicación más íntima con nuestros hijos.
Pero ...nunca es tarde. Nosotros retomamos esos momentos especiales
que han ido cambiando conforme ellos han ido creciendo. Todavía, de
vez en cuando, nos metemos los tres en mi cama, cada uno con su
libro, pero muy juntitos; unas veces me piden que les lea mi libro,
otras me leen ellos el suyo, otras, simplemente nos miramos y
sonreímos.
Si os pasa , apagad la plancha, y... cama y cuento.
ISABEL
Me encanta CAMA Y CUENTO y me hizo pensar mucho cuando lo leí. No recuerdo si cuando era pequeño mi familia me leía cuentos, supongo que sí, ni tampoco cuándo lo dejaron de hacer. Pienso que es importante seguir leyendo juntos, padres con hijas, padres y madres, abuelos con tíos, tías con sobrinos, novios con novias... y no dejar de hacerlo nunca. Aunque sepamos leer es maravilloso compartir lecturas, compartir poemas, compartir ilustraciones... compartir la vida.
ResponderEliminarLucía Serrano, la ilustradora, me parece magnífica. También he leído de ella EL DÍA QUE OLVIDÉ CERRAR EL GRIFO y acaba de publicar REDONDO, lo he leído esta mañana y me ha encantado. Os los recomiendo.