El martes nos reunimos en torno a una mesa y unos libros con la intención de escuchar lo que las participantes de estas tertulias habían escrito sobre algún personaje del libro El arenque rojo de la editorial SM. Aquí tenemos una muestra, en otra entrada podréis leer y ver lo que hicieron otras compañeras.
Previamente rompimos el frío, tan frecuente esta semana, con el primer poema del libro Poemamundi, de Juan Carlos Martín Ramos editado por Anaya, titulado igual.
Después de disfrutar, aplaudir, rendirnos a los textos escritos, con alguna afirmación de, no voy a decir su nombre para que no se enfade Gonzalo Moure con ella, que eran mejores que los del propio autor reflexionamos sobre los puntos 8, 9 y 10 del Decálogo de una familia comprometida con la lectura. De acuerdo completamente con los tres puntos pero haciendo un inciso: la situación económica actual no nos permite gastarnos todo el dinero que nos gustaría en la compra de libros, la utilización de la biblioteca pública o el intercambio se están convirtiendo en prácticas más frecuentes.
Terminamos con un relato de Martín Garzo sobre las madres mayores que tienen hijos muy relacionado con el que leímos hace quince días.
Después de disfrutar, aplaudir, rendirnos a los textos escritos, con alguna afirmación de, no voy a decir su nombre para que no se enfade Gonzalo Moure con ella, que eran mejores que los del propio autor reflexionamos sobre los puntos 8, 9 y 10 del Decálogo de una familia comprometida con la lectura. De acuerdo completamente con los tres puntos pero haciendo un inciso: la situación económica actual no nos permite gastarnos todo el dinero que nos gustaría en la compra de libros, la utilización de la biblioteca pública o el intercambio se están convirtiendo en prácticas más frecuentes.
Terminamos con un relato de Martín Garzo sobre las madres mayores que tienen hijos muy relacionado con el que leímos hace quince días.
Es cierto que han salido historias maravillosas que no tienen mucho que envidiar con las escritas por Gonzalo Moure pero el mismo libro nos está invitando a ello, logro evidente de Gonzalo y no olvidemos las ilustraciones tan sencillas para no llamar la atención en nada concreto hasta que no te pones a bucear, cual arenque en el agua, sobre ellas. ¿Os habéis dado cuenta que todas finalizan con sensaciones positivas? ¿ Realmente no es un símbolo de la buena suerte el Arenque Rojo? Es evidente que para sus lectores así es.
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