jueves, 17 de mayo de 2018

TERTULIA 7 DE MAYO




Después de unos cuantos lunes de fiesta, nos reunimos en una nueva sesión de Leer juntos. Como en sesiones anteriores, empezamos con la Breve antología de la Literatura universal, que Faroni relata en la obra de Luis Landero Juegos de la edad tardía, publicado el 18 de abril en Breve y en lunes de las Bibliotecas Escolares de Aragón para celebrar el Día del Libro. En este brevísimo texto se encuentran ensambladas diversas citas o referencias muy breves, pertenecientes a veinticuatro grandes obras de la literatura universal.
Algunas conseguimos adivinar, otras no… Si queréis intentarlo seguir el enlace https://letralia.com/287/ensayo03.htm) y allí encontrareis tanto el texto como las soluciones.
Para hablar de la novela epistolar nada mejor que comenzar con una serie de postales y recuerdos personales traídos de propio para la tertulia. Unas eran postales familiares de los años 40 y 50 en blanco y negro y coloreadas, y otras, las que más llamaron la atención, fueron una serie de postales escritas entre los años 50 y 70, encontradas en un contenedor de obra en una calle del centro de Madrid, tiradas por su propietaria y que en el futuro podrían dar lugar a que alguien escribiera alguna novela sobre el amor o el desamor de sus protagonistas…
El listado de las novelas epistolares es muy amplio, y a través de una serie de “postales literarias” fuimos leyendo una breve sinopsis de algunas de ellas. Descubrimos obras clásicas como: “Cartas Marruecas” de José de Cadalso, “Desde mi celda” de Gustavo Adolfo Bécquer, “Las amistades peligrosas” de Choderlos de Laclos o “Drácula” de Bram Stoker, otras más modernas “Carta de una desconocida” de Stefan Sweig, “Paradero desconocido” de Kressman Taylor o “84, Charing Cross Road” de Helen Hanff adaptada por Isabel Coixet al teatro en 2004. También mencionamos algún epistolario, que a diferencia de la novela epistolar se trata de una recopilación de cartas reales, normalmente entre personajes históricos, entre ellos nos encontramos con “De Profundis” de Oscar Wilde o “Miquiño mío”, una relación de cartas entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós.
Pero este género no es exclusivo de la literatura de adultos, en la literatura infantil también encontramos varios ejemplos. Uno de ellos, “Carta de todos y para todos”, del autor holandés Toon Tellegen, un delicioso libro en donde una serie de animales se escriben un montón de cartas entre sí y que el viento reparte. El topo se envía cartas a sí mismo para apaciguar la soledad o el oso hambriento inventa cartas que solucionen su glotonería…
También leímos “Una última carta” con texto de Antonis Papatheodoulou e ilustraciones de Iris Samartzi, donde nos trasporta a una pequeña isla mediterránea cuyos habitantes tienen la fortuna de contar con un amable cartero, que tras más de 50 años de servicio se jubila y le acompañamos en su último día de trabajo…un pequeño homenaje al viejo oficio de repartir cartas.
Pili nos leyó su carta “Con pleno consentimiento” presentada al concurso de literatura epistolar organizado por el Ayuntamiento de Calamocha, que nos gustó mucho y, como en todas las sesiones, terminamos leyendo un poema: “Nanas de la cebolla” de Miguel Hernández, en este caso precedido, como no podía ser de otra forma, de la carta que dicho autor envió desde la cárcel a su mujer Josefina.

Marta Sanz 








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